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28/09/2003

Factoría XXXII
Por Marcelo Ambrosoni
28 de septiembre de 2003

Para los humanistas de corazón, no de forma



Hay que reconocer que esto YA ES factoría. Y que no nos encontramos en trámite de liberación. Partiendo de esta realidad hay que establecer una autocrítica sobre lo actuado.

Siendo factoría, “instituciones” y “medios” sirven a intereses de dominio extranjero.

Desde allí, es necesario el diseño de crecimiento que no es electoralista (expresión circunstancial, fraudulenta y arreglada) sino que apunte a un más allá.

En ese sentido lo u-tópico no es el ningún lugar, sino que se encuentra –como la religiosidad– en el interior del ser humano.

Entonces, nos encontramos bajo dominio económico (expoliación de nuestras riquezas, el fruto del trabajo nacional remesado al exterior, dejando desiertos y genocidios) y cultural. Nuestra situación –sin tener en nuestras manos la dirección de nuestra propia tierra, sin la cual no podemos aspirar al universalismo– es similar a la experimentada en la conocida como “década infame” (1930-1944), sólo que esta “década” se inicia en 1983 y continúa hasta hoy, luego de una explosión social en diciembre del 2001 que el sistema superó debido a la ausencia de un mensaje nacional y revolucionario de nuevo signo.

Hoy nos encontramos enfrentando al serio intento imperial de anexarse a su “patio trasero”, imperio que está en trance de fallar en su conquista imperial del globo terráqueo, o sea en camino de no lograr su consolidación como imperio mundial y con probabilidades de implosión.

Es por eso que pese a su invencible apariencia en el campo bélico, el imperio en expansión es más débil que nunca y sólo la cipayería de las viejas dirigencias disfrazadas de “nuevas” y “progres” está facilitando el terreno al imperio.

Planteadas así las cosas, el por venir inmediato se presenta oscuro e incierto. En condiciones de reflujo y enfrentados a una gran fuerza en dirección antihumanista, el retroceso implica: a) capacitación y b) creación de bases de sustento o redes populares no para electoralismo alguno, sino para la sobrevivencia. Estos dos aspectos, separados para mayor claridad, son uno solo en dinámica retroalimentadora.

Esto es, estamos retrocediendo ante una gran fuerza. Está claro. Pero hay quienes se unen a los que avanzan… sea por prestigio, por ganancia o porque en el fondo siempre estuvieron en ese bando, aún jugando no ser de ningún bando… Nosotros estamos inmersos en los que retroceden, donde están todos mezclados en una amalgama tan heterogénea que brinda mayor confusión a la ya por los medios planificada. Retroceder junto al pueblo amorfo comprendiendo y estructurando.

Es necesario pues, cambiar el rumbo si se quiere ser a futuro y si se quiere de corazón la expansión de un nuevo humanismo.

MA – 28-9-2003

08/09/2003

EL CLON
Por Marcelo Ambrosoni
6 de septiembre de 2003

Eduardo Galeano murió en la madrugada del 17 de abril del 2003. Al siguiente día el CLON Galeano, salido de las fábricas secretas de clones del Imperio, escribía contra la pequeña Isla de la Dignidad, un refrito titulado “Cuba duele”, en el marco de la campaña preparatoria para una invasión de las tropas imperiales a la Cuba que hace casi medio siglo soporta bloqueos y agresiones de todo tipo.

A partir de ese 18 de abril del 2003, el CLON siguió sacando artículos, incluso en La Jornada donde el Galeano original había afirmado que allí no escribiría más y por eso se despedía. Pero los artículos del CLON son todos refritos de anteriores artículos del Galeano original. Carecen de soltura, de ingenio y –sobre todo– tiene un tufillo a hipocresía que les quita toda credibilidad. Por lo cual desde ya anticipamos que el CLON Galeano tendrá corta vida y pronto desaparecerá de la faz de la tierra.

Creemos que este es el secreto no revelado. Que el Galeano actual es un CLON. No obstante un memorioso amigo sostiene lo contrario. Saca antecedentes y dice que cuando alguien no cumple bien sus tareas en este mundo, se va corrompiendo y degenerando convirtiéndose en un gusano rastrero. Este amigo dice que nada hay más triste que una traición cuando el camino se acaba. Porque así se pierde el sentido de todo el recorrido.

Para sostener esta postura, mi amigo saca de la galera datos viejos que, a la luz de esta agachada, cobran nuevos significados. Y es así que me cuenta lo siguiente:

En la noche del miércoles 21 de abril de 1999, Galeano recibía un premio de 250.000 dólares de la FUNDACIÓN LANNAN de EU con sede en Santa Fe, New Mexico.

El presidente de la fundación es J. Patrick Lannan, Jr. quien explicó que la decisión de entregar por vez primera el Premio para la Libertad Cultural –que se convierte en uno de los más cuantiosos para el género literario en el mundo– a Eduardo Galeano, se debió a que su prosa es “brillante, perceptiva, compasiva y mágica”. “El tiene la valentía de hablar por aquellas personas a las cuales los privilegiados de este mundo a menudo prefieren excluir. Al hacerlo, ha perseverado por muchos años en la lucha por los derechos humanos y la justicia”.

La Fundación Lannan está dedicada “al derecho de los hombres a la libertad de imaginación, investigación y expresión”, según un comunicado que entregó la entidad. Las actividades de la Fundación Lannan incluyen otorgamiento de becas y proyectos especiales a través de su arte visual contemporáneo, comunidades indígenas y programas literarios, aparte de los Premios Literarios Lannan para poetas, novelistas y ensayistas de habla inglesa.

Además del cuarto de millón de dólares, la fundación entregará 100 mil dólares adicionales que serán donados, en nombre de Galeano, a “tres causas caritativas a su elección”.

Según el indignado artículo de una página del diario de la secta Moon, “El Observador” de Montevideo, Galeano dijo que unos 33 mil dólares serán destinados a Cinemateca Uruguaya, que lo invertirá en un proyecto de Walter Tournier a fin de realizar un corto metraje de animación para niños. Los otros dos proyectos elegidos por Galeano son la Fundación Vivián Trías y el semanario Brecha.

En una entrevista con el diario local Santa Fe New Mexican, Galeano dijo que el premio es una manera de estimular la diversidad de voces, lo que constituye un reto en este “duro período de uniformización obligatoria”. El Observador agregaba que el escritor leerá pasajes de su obra hoy, en la sede de la fundación.

El Observador, a través de un empleado suyo (de esos que llaman “periodistas”) de nombre Alejandro Espina decía, en un seudo comentario titulado La costumbre liberal de premiar a los opositores: “El premio que acaba de recibir Eduardo Galeano –otorgado por la fundación estadounidense LANNAN por “haber servido como portavoz de la gente que vive bajo la opresión política y económica, exhorando a la emancipación de América Latina”– ha generado diversas reacciones entre los uruguayos. Negativas y positivas. Una vez más el autor de Las venas abiertas de América Latina no admite puntos intermedios.En este caso en particular acaba de ser reconocido con la abultada suma de 250 mil dólares y cuando esto le sucede a un habitante de público reconocimiento en un pueblo chico –como lo es Galeano en Uruguay– el infierno es grande. Insólitamente el país que más ha criticado el escritor –EU– es el que más lo ha retribuido económicamente. Debe aclararse. No se trata de una ironía del destino. Galeano ha censurado sistemáticamente la política exterior de EU, que tilda de “imperialista” y ha sido uno de los responsables de crear en el inconsciente colectivo de unos cuantos uruguayos esa idea absurda de que “EU es el culpable de todo lo que nos pasa”, pero siempre ha sostenido que escritores como Twain, Faulkner, Chandler y Caldwell son algunos de sus grandes maestros. Todos ellos autores y ciudadanos estadounidenses. A su vez, siempre afirma que el pueblo estadounidense es gente de bien y en sus anécdotas describe conversaciones que ha tenido con la gente común de allí. El universo cultural estadounidense, ajeno al gobierno de Clinton y sus guerras estratégicas, es el que ha premiado al escritor uruguayo. Por otra parte, el premio en sí es una muestra más del liberalismo de un país que tiene sus sombras, pero también sus luces. Galeano no es el primer artista que dice “acá está todo mal” y luego es recompensado con un Oscar, un Grammy o un puñado de dólares”.

El empleado del Observador, y por lo que se ve, agente de acción sicológica de la CIA, realiza un seudo comentario de mala fe tendiente a instalar “en el inconsciente colectivo” del montón de tilingos cipayos que conforman su “clientela” (como Ämbito Financiero en Argentina) y la masa de medio pelo que votó a Battle, varias falsedades a saber: 1. Iguala a la Fundación Lannan con EU... 2. Iguala a la Fundación Lannan con el universo cultural estadounidense. 3. Hace creer que “imperialismo” es un invento de Galeano, cuando ha sido sostenido por los propios hacedores de la política norteamericana, y su histórica doctrina del “Destino Manifiesto” (que, por supuesto, los lectores de esta tilinguería desconocen, así como que el mismo Mark Twain vivió atacando al imperialismo yanqui por sus innumerables invasiones y sometimientos, tanto en América Latina, en el Caribe y en el Pacífico) y además calificar de “idea absurda” las realidades de la explotación de los pueblos latinoamericanos y de sus riquezas por los imperialismos, que no han sido uno sólo en la historia, así como no lo han sido los Imperios. 4. Hace creer que “el universo cultural” norteamericano es ajeno al gobierno –de Clinton, de Roosevelt, de Kennedy, de todos– y sus guerras estratégicas –o sea el Pentágono– o lo o lo que el mismo general y presidente Eisenhower denominó “el complejo militar-industrial que amenaza nuestra democracia”. (seguramente otra “idea absurda” según el escriba). 5. que el pueblo o “gente común” es “gente de bien”, es decir aquella que no vota ni se interesa por nada salvo por su propio yo y que repite como loros lo que ve por la “tele”, como si eso bastara para descalificar aquello del “imperialismo” y como si se desconociera que EU tiene el récord histórico de encarcelados y excluídos, y de ignorancia y violencia sin par.

Pero claro, la realidad del nuevo Imperio se encarga de demoler estas idioteces para consumo del medio pelo azonzado.

Un imperialismo o un Imperio, requieren del adoctrinamiento para generar cipayos. Y el adoctrinamiento masivo se da –y esto ya lo había reseñado Spengler– a través de los llamados “multi medios”, o sea: el cine, las revistas, los diarios, la televisión, la llamada publicidad “comercial” y un largo etcétera.

Mas todo lo que antecede, y que data del año 1999, cobra un giro de 180 grados a la luz de la campaña organizada contra Cuba por la CIA, en este año de 2003, en la cual Galeano tomó parte, firmando contra Cuba un documento de “progresistas liberales” pergeñado por la misma CIA.

El manejo revelado de la CIA bajo la cobertura de fundaciones, asociaciones literarias, bibliotecas de la sociedad civil y una larga cadena de máscaras, clarifica el rol de esta particular fundación y le da un siniestro sentido a todo su palabrerío abstracto.

“Haber servido como portavoz de la gente que vive bajo la opresión política y económica, exhortando a la emancipación de América Latina”, sonaba de una forma entonces y de otra hoy día. ¿Qué ha hecho la fundación Lannan, dentro de la miríada de fundaciones que tiene la CIA, incluída la Fundación Cubano Americana de Mas Canosa, por los oprimidos del mundo?. La emancipación de América Latina sólo lo es de los imperialismos y en particular del imperialismo para el cual siempre ha sido: el “patio trasero” con sus pueblos masacrados por “nuestros muchachos”, es decir, por los adoctrinados en la Escuela de las Américas y los comprados por los papelitos verdes.

Y claro, es muy cómodo servirle el plato al imperio, alternando una frase anti EU con un palo a Cuba. La ecuanimidad del escriba queda a salvo con su impoluto disfraz del equilibrio, ondeando libre en el asta libertaria. Pero está la realidad, la mugre y la bajeza del imperio socavando, comprando, pudriendo; poniendo periodistas donde sólo hay mercenarios, pagando sueldos para construir disidencias, escondiendo las conspiraciones bajo abstracciones de democracia mientras el intelectual de “izquierda” desde las playas uruguayas se entretiene con el culto a la pelusa de su ombligo.

El amigo de la gran memoria me siguió indicando sobre los continuos viajes de Galeano el muerto, hacia el Imperio, e incluso como agentes homosexuales de la CIA disfrazados de “periodistas” –como el Jaimito Bayley, o algo así– lo reportearan en el mismo antro de la reacción norteamericana en la gusanera de Miami, y cruzaran “debates” con él. Eso indicaba, me decía el amigo, la complicidad con la gente de la CIA y cómo estos “izquierdosos” de “principios” le eran funcionales al Sistema de Destrucción Pentagonal.

También me hizo recordar su romance con las fundaciones y universidades de New Mexico. Fue allí que un cubano, Nelson Valdés, le diera el argumento para que Galeano el muerto, inventara una historia (o robara) que tituló Cuba es toda una guagua, aparecida en El libro de los Abrazos.

Es curioso que el inicio y el deschave de esta historia se haya dado en ese New Mexico lleno de bases militares y donde se encuentra el complejo atómico de Los Alamos.

Mi amigo el memorioso sostiene que, para algunos, 250 mil dólares (y más) pesan. Como pesan promesas o advertencias de futuros editores de próximos libros. Pero aún más grave que eso, es el olvido de quienes fueron en serio y deberíamos tenerlo en cuenta en este mes en el que se cumplen 30 años de la lucha hasta la muerte del primer presidente latinoamericano, don Salvador Allende, en defensa de la Constitución. Ese hombre, como el Che, fue consecuente con sus principios y valores hasta dar la vida por ellos. Y esto es algo que los “intelectuales” funcionales al sistema, jamás harán. Porque su verbo es puro cuento y cuando el Imperio ordena, ellos cumplen sumisos y canallas.

Esto es lo que mi amigo el memorioso me ha traído a la memoria.

Sin embargo, en lugar de comprobar la corrupción de la decadencia física y mental de Galeano, -o aún peor, en una falsedad de siempre- no sé por qué prefiero creer la historia del CLON. Y que Eduardo Galeano hace tiempo que muerto está.

MA – septiembre de 2003



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